O sea, o sea, entiéndanme! Ustedes saben todo el trabajo que nosotros pasamos en la calle? Ustedes no se imaginan las cosas que vemos en la calle! Ustedes no se imaginan lo maltratados que llegan nuestros colegas después de pasar sabrá Dios cuanto tiempo rodando en la calle haciendo nada mas que pasar trabajo!
El otro día llego un grupo de $100. Ay señores! Que pobres papeleticas que habían pasado lucha! Tenían una cara de tragedia!! Lo primero es que estaban embolladas en un puño! Cuando yo vi eso quiso dar un infarto! Las pobres rodaron por el mostrador, y cuando se pararon estaban hasta temblando del mareo tan grande!
Gracias a Dios que su dueño fue inteligente, y las trajo a la Casa del Ahorro. El cajero que las atendió se dio cuenta de que, las pobres, necesitaban ser tratadas bien, así que de inmediato las unió a un grupo de $100 que estaba preparándose para el masaje del día.
No tengo que decirles que esas amigas papeletas nuestras estaban de risita cuando les hicieron ese masajito en los pies.